Cuando se trata de procesos logísticos de transporte, muchos conceptos son confundidos por su similitud, o bien, por tener algunos factores en común. Una de esas confusiones radica en los conceptos de ruta y distancia, por ello, hoy en el blog de SK LOGISTICS, especialistas en logística integral, te contaremos qué son, sus similitudes y diferencias.
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¿Qué es la ruta en logística?
La ruta en logística es el concepto que indica el camino que la mercancía debe recorrer desde que sale del almacén hasta que llega a las bodegas del cliente. Para que el proceso sea óptimo, rentable y eficaz, la ruta logística debe considerar todos los factores involucrados, así como otros repartos que se vayan a hacer en un mismo recorrido.
Ahora bien, al momento de repartir mercancías, la ruta más corta no necesariamente es la más eficiente. Este concepto requiere la optimización de recursos materiales y no materiales para reducir los costes en el traslado y entrega de pedidos, sin que esto repercuta en la calidad de los servicios.
¿Qué es la distancia en logística?
El concepto de distancia es muy amplio y abarca diferentes modalidades. En la modalidad de transporte normal, consiste en el camino recorrido por carretera desde el punto de carga y el de descarga. En la modalidad de recogida y distribución, consiste en los kilómetros recorridos en todo el trayecto, desde el punto de partida del vehículo, donde carga la mercancía, hasta el punto en el que se descarga por completo la mercancía. En la modalidad de operaciones en vacío, consiste en el punto de la última descarga hasta el lugar en que el vehículo vuelve a cargarse.
Relación entre ruta y distancia
Ahora que conocemos los conceptos de ruta y distancia, es importante considerar que las operaciones logísticas requieren una planeación previa a los recorridos que se van a realizar. El objetivo es que, en la ruta elegida, la distancia sea lo más corta posible.
Por ejemplo, si en una ruta de reparto se van a entregar varios paquetes, en la planeación del recorrido se debe elegir un recorrido que responda a todas las entregas programadas en el menor tiempo posible. De este modo, se pueden optimizar los recursos y brindar el mejor servicio al cliente.
¿Cómo se define una ruta óptima?
A priori, se podría pensar que la ruta más corta es la óptima, pero esto no siempre es así. La ruta óptima es la que ofrece la relación más rentable entre los recursos gastados con los resultados obtenidos.
Esto significa que la ruta óptima es aquella que permite completar todas las entregas que se tienen programadas, reduciendo los recursos gastados, como el combustible. Al mismo tiempo, la ruta óptima es aquella que garantiza la satisfacción del cliente, en especial si se tienen entregas programadas a una hora determinada.
¿Cómo se puede planificar la ruta y distancia?
Al ser conceptos de gran complejidad, la planeación de la ruta óptima requiere el uso de herramientas automatizadas, que cuenten con un software especializado en logística y traslado para calcular el tiempo, el consumo de combustible, además de contar con información actualizada del proceso logístico.
Gracias a este tipo de herramientas, tanto el cliente final como la empresa transportista pueden dar seguimiento al estado de las entregas. Además, permiten elegir la ruta óptima con base en variables que pueden afectar el proceso de entrega para agilizar el proceso y mejorar el servicio al cliente.
Planificar, diseñar y optimizar la ruta logística para un reparto adecuado es de gran importancia para incrementar la rentabilidad en el servicio de transporte de mercancía. Tanto el tiempo de traslado como la distancia son factores clave para optimizar una ruta logística, reducir costos y entregar la mayor cantidad de pedidos en el menor tiempo posible.
Por otro lado, las herramientas de gestión deben ser lo más sofisticadas y actualizadas posible para considerar posibles restricciones geográficas y de infraestructura, que pueden retrasar o dificultar las entregas.
La capacidad de carga es otro factor que se debe tomar en cuenta para el cálculo de rutas, ya que los diferentes vehículos de transporte tienen capacidades de carga limitadas, lo que tiene impacto directo en la cantidad de paquetes y paradas que se pueden realizar en una sola ruta.
De preferencia, la elección de una ruta debe ser flexible, adaptarse a los cambios y a las necesidades de los clientes, como entregas urgentes, clientes que no pueden recoger sus pedidos, cancelaciones o cambios en la disponibilidad de los vehículos.
Una guía rápida para planear una ruta logística óptima consiste en los siguientes pasos:
- Planificar el orden de las paradas desde la salida del almacén
- Determinar un rango de tiempo por cada entrega
- Utilizar el sistema de navegación por GPS para no perder tiempo en buscar direcciones
- Considerar limitaciones o condiciones de entrega, como horarios de visita
- Documentar el estado de las entregas y las posibles incidencias a las que el transportista se enfrente
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